¿ENTRENADOR PUEDES AYUDARME A SER MENTALMENTE FUERTE?
- Articulo aparecido en Cancha de Tenis
- 29 ene 2016
- 11 Min. de lectura
Actualizado: 4 mar 2024
ENTRENADOR ¿PUEDES AYUDARME A SER MENTALMENTE FUERTE?
En el presente artículo vamos a revisar el concepto de "fortaleza mental" y los atributos claves del jugador "mentalmente fuerte" y obviamente, las pautas para los entrenadores. Podemos llegar a la conclusión que la búsqueda de la fortaleza mental puede ser muy gratificante tanto para el jugador como para el entrenador.
"No recuerdo una oportunidad en la que no haya sido fuerte mentalmente. Es algo que he hecho siempre desde mi época de juvenil. No era ni tan grande ni tan fuerte como muchos chicos. Tuve que buscar una ventaja sobre ellos pues no podía tener más potencia ni sacar más fuerte" - Lleyton Hewitt -.
"Me gusta que esperen que gane. Me gusta esa presión. Creo que jugando tenis es cuando soy más feliz. Me encanta estar en la cancha. Me encanta salir y ver las multitudes. Me encanta la competencia". - Serena Williams -.
No es coincidencia que los jugadores “mentalmente fuertes” disfrutan de un éxito considerable en el tenis. Basta mirar los libros que registran los records de Jimmy Connors, Pete Sampras, André Agassi, Boris Becker, Ivan Lendl, Billie Jean King, Steffi Graf, Mónica Seles, Chris Evert y Martina Navratilova; en el pasado y Roger Federer, Novak Djokovic, Rafael Nadal; en el presente; todos ellos por nombrar solo algunos.
Estos famosos tenistas tuvieron constantemente una habilidad para rendir excepcionalmente bien bajo presión, luchar hasta el último punto, vencer desafíos y contratiempos con mayor decisión cada vez y entregar lo mejor de sí en todos los entrenamientos, prácticas y partidos.
Tales campeones se han transformado en modelos para muchos aspirantes a jugadores y talentosos jóvenes. Entonces, ¿Qué se entiende por "fortaleza mental"? ¿Los jugadores la pueden desarrollar? y ¿Cuál es el rol del entrenador? Profundicemos sobre estas preguntas primero desentrañando cuál es la noción mística de "fortaleza mental".
¿QUÉ ES LA “FORTALEZA MENTAL”?
Si bien hay muchas descripciones de competidores “mentalmente fuertes” en la literatura, sorprendentemente hay pocas proposiciones del término “fortaleza mental”.
Podemos decir que “es la perseverancia y la convicción inquebrantable hacia la persecución de una meta a pesar de la presión o la adversidad." Esta definición se centra en un rasgo central de la “fortaleza mental”, es decir, la habilidad de un individuo para manejar el estrés y la ansiedad asociados con la gran presión de la competencia.
ATRIBUTOS DE LA “FORTALEZA MENTAL”
Existen algunas características que se distinguen en los competidores mentalmente fuertes. Tales cualidades se detallan a continuación:
1. Tener una inquebrantable confianza en el conjunto de destrezas y habilidades para lograr las metas tenísticas.
2. Desear insaciablemente el éxito y saber que el camino para llegar a él es con trabajo y disciplina.
3. Sentir pasión por el juego del tenis.
4. Mantenerse totalmente centrado en lo que hay que hacer a pesar de las distracciones y tener la habilidad de conectarse y desconectarse del foco en el tenis según los requerimientos y las circunstancias.
5. Tener la capacidad de nutrirse de la presión competitiva, esto es, aceptar la ansiedad competitiva como inevitable y saberla manejar.
6. Gozar de la pericia de recuperarse de las desventajas y de las pérdidas cada vez con más decisión, recuperando el control después de eventos inesperados.
7. Fuerza los límites del dolor físico y emocional en los entrenamientos y en la competencia.
RASGOS NOTABLES DE LAS ANTERIORES CARACTERÍSTICAS
1. Todos los atributos claves se encuentran en jugadores mentalmente fuertes.
2. Algunas cualidades son más importantes y/o están más desarrollados que otras.
3. Existen grados o niveles de “fortaleza mental”.
4. La mayoría - si no todos - los atributos claves se pueden adquirir y desarrollar.
Como tales, estas propiedades brindan una base para comprender las diferencias individuales y también sugieren porqué un jugador mentalmente fuerte puede responder de manera distinta en los diferentes partidos.
Mientras el jugador mentalmente fuerte posee todos los rasgos enumerados anteriormente, la medida en la cual todos ellos están presentes o en funcionamiento no es constante, más bien fluyen dependiendo de una cantidad de factores que incluyen las condiciones del juego, las destrezas del adversario y la importancia del partido. Los jugadores mentalmente fuertes algunos días son simplemente más duros o más fuertes mentalmente que otros días.
¿CÓMO SE DESARROLLA LA “FORTALEZA MENTAL”?
Si bien se piensa que la “fortaleza mental” se puede atrapar o socializar, en parte se puede aprender y entrenar. En este contexto, los entrenadores pueden jugar un papel importante facilitando las características psicológicas deseables asociados con la “fortaleza mental”.
Para ello, la identificación de las peculiaridades claves de la “fortaleza mental” muestra cómo los entrenadores podrían ayudar a un jugador a desarrollarla. Los entrenadores necesitan adoptar un enfoque individual para el que se sugieren algunas pautas a continuación y se explican posteriormente con mayor detalle.
CRITERIOS PARA QUE LOS ENTRENADORES DESARROLLEN LA “FORTALEZA MENTAL” EN LOS JUGADORES
1. Alentar al tenista a soñar apasionadamente en “grande”.
2. Aclarar el significado de “éxito” y fracaso en términos de esfuerzo y compromiso.
3. Desarrollar habilidades de planificación del juego en el jugador.
4. Integrar rutinas en la enseñanza de las habilidades competitivas.
5. Actuar como un modelo apropiado dentro y fuera de la cancha: mostrar las cualidades que se espera que adopte el jugador.
6. Ser un punto de contacto constante para el jugador sin tener en cuenta los resultados de los partidos, preocuparse por el tenista y respetarlo.
7. Dar poder al jugador para que tome decisiones y asuma responsabilidades sobre sus acciones.
8. Realizar evaluaciones regulares de progreso con el jugador y proporcionar retroalimentación – feedback – positiva y constructiva.
PAUTAS PARA LOS ENTRENADORES
I. ALENTAR AL JUGADOR A "SOÑAR"
Un buen punto de partida es sentarse con el tenista y conversar sobre su gran sueño. Qué le gustaría apasionadamente lograr en el tenis y/o si existe en este deporte algún campeón cuya carrera hacia la cima le sirva de inspiración. - Por ejemplo Roger Federer cuenta que le inspiraban Rod Laver, Stefan Edberg y Pete Sampras; a Martina Hingis la inspiraba Martina Navratilova, etc. -.
Los entrenadores pueden estimular el sueño tenístico de un jugador de varias maneras:
a. Llevar al tenista a partidos de alto nivel y eventos dedicándole tiempo a señalar las características interesantes de cada uno de los jugadores que vean.
b. Mostrarle videos y filmaciones de las carreras de campeones anteriores.
c. Compartir con el jugador autobiografías y cualquier otro material publicado sobre campeones pasados y actuales.
d. Mirar y revisar eventos - Grand Slams, Copa Davis, etc. - con el jugador.
e. Relatarle experiencias tenísticas propias compartiendo la diversión y las ocasiones memorables de las que usted disfrutó como jugador y/o entrenador.
f. Invitar a tenistas y/o extenistas para que relaten sus vivencias como jugador y atiendan las preguntas e inquietudes del aspirante a tenista profesional.
Preparado con un sueño claro y pleno de significado, el jugador tiene un rumbo y un objetivo que alimentan su compromiso, intensidad e impulso para el viaje que le espera. Si bien los jugadores deben tener expectativas realistas con respecto a este viaje, incluyendo sus dificultades y desafíos, también necesitan comprender las recompensas que obtendrán del mismo.
Los entrenadores deben comentar ampliamente estos aspectos con el jugador. También, es útil que el entrenador trabaje con el jugador fijando las metas que servirán de referencia para el progreso del tenista hacia su sueño.
II. CLARIFICAR EL “ÉXITO"
Los entrenadores pueden definir el éxito del jugador en términos de:
a. Concentrarse en la mejora diaria.
b. Aprender a partir de inevitables errores y equivocaciones.
c. Competir y entrenar entregando a diario lo mejor de las destrezas del jugador.
d. Disfrutar los desafíos continuos del juego.
e. Vencer y salir adelante con los obstáculos y desafíos, cada vez con mayor decisión.
Aquí, es crucial que el entrenador enfatice la importancia de la ética en el trabajo diario, donde cuenta cada sesión de entrenamiento y cada partido para aprender, ajustar y practicar lo que necesita el jugador para lograr su sueño. En este sentido, el jugador nunca fracasa, a menos que no se esfuerce por entregar lo mejor durante la tarea en cuestión.
Para optimizar las posibilidades de éxito de un jugador - según se definió anteriormente -, los entrenadores deben recompensar y elogiar el esfuerzo y el compromiso con el aprendizaje, con el entrenamiento y con la mejora de las habilidades bien sean tácticas, físicas, técnicas o mentales.
Por ejemplo comentando y analizando con el jugador cómo respondió ante diferentes situaciones durante un partido y qué aprendió de ellas, puede, en gran medida, ayudar al jugador a tomar conciencia de sus actitudes y a hacerse responsable de sus acciones tanto dentro como fuera de la cancha.
III. PREPARARSE CON ENTUSIASMO Y SERIAMENTE PARA COMPETIR
El entrenador puede ayudar al jugador a desarrollar fuertes “hábitos” competitivos teniendo una estrategia lista para cada partido. Si bien el plan de juego de cada partido variará - según el adversario, las condiciones del partido, el evento, etc. -, los entrenadores deben enfatizar una serie de tácticas centradas en:
a. Jugar punto por punto.
b. Aceptar las cosas que el jugador no puede cambiar - por ejemplo, el viento, las decisiones erróneas del árbitro, el público, etc. -, y pensar cómo usarlas a su favor.
c. Esforzarse al 110% sin tener en cuenta el marcador - ¡Nunca entregarse!
d. Pasar al punto siguiente después de un error o de un buen tiro del adversario.
e. Disfrutar el partido, amar la competencia y enorgullecerse de su esfuerzo y compromiso.
Aquí, es clave que los entrenadores apoyen al jugador para elaborar constantemente las estrategias apropiadas para el partido - y para cada punto - para manejar las situaciones cambiantes y a veces impredecibles.
Tener un Plan A no es preparación suficiente. Más bien, el jugador debe estar equipado y preparado para pensar con Planes B, C, etc. Es la capacidad que debe tener el tenista para leer cada partido y tomar las alternativas del caso para aplicarlas. Es un ejercicio útil repasar regularmente los posibles escenarios de plan-partido antes del mismo.
IV. IINTEGRAR RUTINAS
Al enseñar al jugador a desarrollar las destrezas de planificación, es conveniente que los entrenadores les enseñen una rutina a repetir antes de cada punto. Por ejemplo:
a. Simplemente cantar el puntaje sin agregar comentarios al respecto; por ejemplo, es preferible decir "40 - 0" en vez de "40 - 0 arriba, ya gané este juego" o "5-0" en vez de "5-0 arriba en este set. ¡Imposible perderlo!".
b. Planificar cómo jugar el próximo punto; por ejemplo, sacar abierto a la derecha para abrir la cancha sobre el revés del adversario y después jugar profundo al revés y subir a la red.
c. Comprometerse a fijar una estrategia de partido y luego jugar para planificar.
La idea es que tal rutina se transforme en algo instintivo para el jugador de manera tal que sea su “modo de operación”. Se eliminan las distracciones y la atención del jugador está en el punto siguiente sin temor ni ansiedad con respecto a los resultados
El jugador entrega lo mejor y si pierde el punto porque su adversario jugó mejor, puede aprovechar esta situación para saber qué debe cambiar o hacer de manera diferente en el futuro.
V. “HAZ LO QUE YO HAGO": LIDERAR CON EL EJEMPLO
La forma en que el entrenador se comporta dentro y fuera de la cancha, puede, sin duda, tener influencia sobre el jugador. En muchos casos, el entrenador pasa a ser el modelo para el jugador y esta responsabilidad no debe subestimarse.
Los entrenadores deben tener muy en cuenta las cualidades que desean que adquiera y desarrolle un tenista para ser mentalmente fuerte y demostrar esta conducta en sus tareas de entrenamiento.
Para ello, los entrenadores deben demostrar compromiso, perseverancia, fortaleza, diversión y confianza. Liderar con el ejemplo es una herramienta poderosa para los entrenadores pero nadie dijo que es fácil. Tomar consciencia de esta disciplina y esta responsabilidad es un paso esencial para comenzar.
VI. EENCABEZAR UN EQUIPO DE “APOYO”
Para desarrollar y nutrir la “fortaleza mental”, el jugador debe rodearse de individuos con "mentalidad similar", que sean positivos y crean en él, con fuerte ética en el trabajo, y que estén preparados para dedicarle tiempo y atención a las necesidades del jugador durante muchos años.
Los entrenadores pueden crear el entorno “conductivo” y facilitador ayudando al jugador a crear y liderar su equipo de apoyo apropiado, incluyendo padres, preparador físico, fisioterapeuta, psicólogo deportivo, etc..
Este equipo constituye el "círculo de influencia" inmediato del jugador, por lo tanto sus miembros deben ser cuidadosamente seleccionados. Este grupo servirá para mantener y reforzar los valores y estándares que sostienen la “fortaleza mental”.
VII. SER CONSTANTE
Los entrenadores son generalmente el principal punto de contacto del jugador en lo que se refiere al tenis. Por lo tanto, el jugador debe sentir que su entrenador se preocupa por él como persona, independientemente de los resultados de los partidos. Los entrenadores deben ser persistentes y coherentes y mostrar sensibilidad, preocupación y respeto en los momentos buenos y malos.
La “fortaleza mental” no hace referencia necesariamente a los resultados de los partidos, se trata de competir permanentemente al mejor nivel de habilidad bajo condiciones difíciles, desafiantes y de mucha presión.
Así, la relación entre el entrenador y el jugador no debería ser un reflejo de un partido ganado o perdido, sino un barómetro de respeto mutuo en la búsqueda de las metas y de los objetivos acordados en común, y como se mencionó anteriormente, el esfuerzo y el compromiso con la excelencia son los medidores del "éxito".
VIII. DAR PODER AL JUGADOR
Una función clave del entrenador consiste en dar licencia al jugador para tomar decisiones lógicas y efectivas en la cancha y ser responsable de su propio juego. Si bien el jugador no podrá siempre dominar lo que sucede en la cancha, podrá controlar cómo elige responder a los incidentes.
Para ello, el entrenador puede enseñar al jugador a "confiar" en sus habilidades y perseverar con un compromiso de "nunca darse por vencido" y jugar el punto según lo planeado, con el 110% de esfuerzo. Alentar al jugador a tomar decisiones y permitirle errores, desilusiones y equivocaciones es todo parte del proceso.
Proteger al jugador no es la respuesta. En todo caso, el entrenador debe permitir que el tenista asuma la responsabilidad de sus determinaciones en las prácticas, en los entrenamientos y en los partidos sabiendo que todo es parte de un proceso de aprendizaje para ser lo mejor que puede ser.
IX. EVALUAR EL PROGRESO
Los entrenadores deben supervisar regularmente el progreso del desarrollo de la “fortaleza mental”. ¿Cómo está manejando el jugador las presiones competitivas y las expectativas? ¿Se siente más sereno en la cancha y en condiciones de concentrarse en situaciones problemáticas? ¿Sus metas tienen que ser adaptadas a nuevas situaciones como lesiones o estudios escolares?
Recibir retroalimentación positiva y constructiva de su entrenador puede ser de gran efectividad para que el jugador permanezca o cambie su curso. Las circunstancias cambian invariablemente durante los muchos años que necesita un tenista para aprender el juego y los entrenadores pueden brindar una sólida pizarra informativa para que el jugador comprometido explore todas las ventajas competitivas en el desarrollo de sus habilidades.
CONCLUSIONES
La influencia del entrenador para formar la “fortaleza mental” del jugador puede ser significativa. En vez de ser sólo una fuente de conocimiento y de técnicas, el entrenador tiene la oportunidad de inculcar valores como el trabajo arduo, la disciplina, el juego limpio, la diversión, la pasión, la tenacidad y la perseverancia.
Estos valores son la columna vertebral de un jugador mentalmente fuerte y, sin duda, le otorgan una ventaja psicológica sobre la mayoría de los adversarios.
Por tal motivo, estas sugerencias son precisadas para aquellos entrenadores interesados en fomentar y nutrir la “fortaleza mental” de un jugador; siguiendo estas recomendaciones los entrenadores pueden viajar con el jugador en “equipo”, en vez de tan solo vivir el sueño del pupilo, en la búsqueda del "santo grial".
Este no es un proyecto a corto plazo, pero independientemente del resultado, tanto entrenador como jugador, pueden mirar retrospectivamente y decir, "fue divertido, gratificante y memorable; entregamos lo mejor y no lo lamentamos". En este sentido, tanto entrenador como jugador, jugaron el juego de su vida y lograron la máxima victoria.
“La fortaleza mental no se trata necesariamente de lograr resultados en los partidos, sino más bien de competir de manera constante, dando lo mejor de las habilidades del jugador en condiciones de dificultad, desafío y presión” – Roger Federer -.
Fuente: https://www.facebook.com/canchade.tenis/?fref=ts
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